Dormir sin ti
Dormir sin ti no es no dormir contigo,
es sólo regresar a mi barcaza,
allí donde también mi vida pasa
y hay más de algo que hacer tras su postigo.
Dormir sin ti no es tedio ni castigo,
es sólo recordar que hay otra plaza,
un sitio en que ni el tiempo se desplaza
si yo no lo visito y no lo abrigo.
Dormir sin ti es de lejos ser testigo
de cómo en mi tú vas y a mí se abraza
el sueño de estar juntos que persigo.
Dormir sin ti ni un ápice me atrasa,
despierto y ya me voy, ¿vienes conmigo?
Vayamos, pues, amor, a nuestra casa.
16 04 12