Si por lo menos estos muros fuesen blancos
pero están viejos y raídos
llenos de escaramuzas
pintarrajeados de sentires de otros corazones
Y no te importó que fuese así
ni te importó mi pobreza
ni siquiera te importaron los surcos de mi vida
solo te importó cuando mis dedos rozaron tus mejillas
Porque te conocí un día.... te conocí
y yo fui todo tuyo... y tú....
tu fuiste toda mía
Porque el ocaso se junta con el alba
cuando estoy contigo
y cuando esa noche me miraste
con esos ojos de niña
húmedos de pasión y de inocente
ternura esperada
entonces....
entonces lo que hubo entre el ocaso y el alba
fue la eternidad del amor
Suavidad inesperada de tu piel
envidia la seda tiene de ella
es que jamás mis manos habían acariciado
tanta suavidad
tanta ternura, tanta inocencia
esperando ser deseada
¿Es que acaso naciste para que mi corazón palpitara así?
¡Cuídame! .- me dijiste susurrando
¡Cuídame tú! .- te dije yo,
mientras tu cuerpo se apegaba al mío
buscando anhelante y trémulo
ser acariciado por mi vida
y allí........
allí, entre el ocaso y el alba,
hicimos que la noche.....
que la noche fuese siempre....... eterna
Y aunque estos muros ya no son blancos
porque están viejo y raídos llenos de escaramuzas
pintarrajeados de sentires de otros corazones
esa madrugada, allí.....
simplemente de la nada......... surgiste tu