-LA BIBLIA NO ES PARA MI - DIJO PEDRO A SU COMPAÑERO,
PUES EN ELLA HAY MUCHAS COSAS QUE NO PUEDO COMPRENDER.
MANUEL MEDITÓ UN MOMENTO SU RESPUESTA. DE SOBRA, SABIA
QUE PEDRO SÓLO BUSCABA UNA EXCUSA.
EL DÍA ANTERIOR, PRECISAMENTE,PEDRO HABIA ROBADO
MANZANAS DE UN HUUERTO. POR LO TANTO, MANUEL CONTESTÓ:
HAY ALGO EN LA BIBLIA QUE PUEDES COMPRENDER MUY BIEN.
-¿QUÉ ES?
-!NO HURTARÁS!
ESTA FRASE FUE COMO UNA FLECHA EN EL CORAZÓN DE PEDRO.
AL PENSAR EN LAS MANZANAS, CALLÓ Y DESAPARECIÓ