En un repecho de tu alma,
de recuerdos prohibidos
se encuentra mi beso ardiente,
por tu razón escondido.
En esa noche brillante
de faroles encendidos
tu boca me recibió
mis labios casi dormidos
y...se dieron los mensajes
en ese beso fundido
Los faroles se apagaron
y los dos extremecidos,
no nos dijimos nada,
en ese abrazo errante
comenzaron a caminar,
los pensamientos amantes.
Mis manos sobre tu pecho,
las tuyas tibias y amables,
recorrimos nuestros cuerpos
con una pasión admirable.
Mi recuerdo es tu cara,
al recibir el regalo,
de la flor que yo corté
debajos de esos naranjos,
y...llovieron azahares,
depositados en tu frente,
y nos sentimos amados,
desde ahí hasta la muerte.
¡Sí te amé no lo niego!
como nadie te ha querido,
solo que esta vida
nos cambió nuestro destino.