Dulce mujer,
tormento en esencia,
tormento por no tener tus besos
tu cuerpo y tu presencia.
Las caricia de tus manos,
que tan lejos me quedan
de este cuerpo amante
que sufre y te anhela.
Divina mujer, luz de mi existencia,
explícame tu como apago este fuego,
que arde en mi cuerpo por no tenerte,
y que llora mi alma de desconsuelo.
Hermosa mujer que atrapado me tienes,
hoy mi alma quiere rendirte homenaje
pues aún tan lejos en tu alma me llevas
y compartes conmigo tu hermoso viaje.
Mujer tentadora fogosa vikinga
en mis noches muero de amor y dolor
de no tener tu cuerpo entre mis brazos,
no poder llenarme de tu sabor.
Le ruego a los dioses que nos permitan
completar esta unión entre los dos
que tu cuerpo y el mio se unan un día,
y unan nuestras almas con todo amor.
Ángel Reyes Burgos