Abrázame con ternura amada mía,
envuelve mi rostro con tu anhelo,
para abrir de par en par las apetencias
y desatar las pasiones que llevamos dentro.
todos los caminos de tu ansiado cuerpo, que mis cálidas manos silenciosas despierten los temblores del deseo. entre suspiros de encendida fogosidad y estimula mi ardorosa vehemencia, entregada con amor a la locura de amar.
Déjame recorrer palmo a palmo,
Embriágame con la caricia apasionada,
Muéstrame tu mejor fantasía
en un sublime arrebato de ensueño,
y perdámonos en la delicia del placer,
estremecidos por el gozo del delirio eterno.
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