Créeme, en estos días me he dedicado a ser afanoso,
todo lo intento sin miedo a tropezar,
sin aquel pensamiento inexacto
que se convirtió alguna vez en muletilla (es tarde),
ni aquel oído tímido al qué dirán,
créeme, todo lo hago por ti,
llevo con orgullo mis cuadernos,
mis trasnochos, mis afonías,
mi sombrero ancho
y mi abrazo a los niños con todo el amor de mi ser,
créeme lo hago por ti.
Hoy es mi mejor momento y no lo perderé,
si lo hago por ti podré abarcar luego a los demás
primero eres tú,
vamos hagámoslo otra vez
con perfecta entrega,
nada nos detiene.
(frente al espejo)