Mi mente hoy, por ti suspira,
con dichosos pensamientos,
que deliran por tu vida,
en la soledad… emergiendo.
Me encadenan fuertes lazos,
hechos de aliento, que siento
cuando abrazan la ternuras,
con los sentimientos nuestros.
Si…¡ Por ti pierdo la cordura,
y ese contorno del cuerpo,
va ciñendo y suspirando,
el amor que llevo dentro!
Y sale de entre las ánforas
que guardan miles de sueños,
vestidos con la ilusión
que no se muere en el tiempo.
Prendidos en el espacio
con las horas del silencio,
de los meses y los años,
¡De los mejores momentos!
Entraron en mi morada,
y a mi corazón le dieron,
la llama que me acompaña.
¡Y a esa, no la apaga el viento!