Hoy les cuento de un niño que en su vida
dibujó la esperanza sin temores;
horizonte con nubes de colores
que a sus sueños le dieron acogida.
Un adulto causaba cruel herida:
con su burla mató los ruiseñores
y su risa, el perfume de las flores;
se volvió, de ilusiones, homicida.
Cada niño dibuja la esperanza
con fantásticos lápices de cielo
que le pintan colores de confianza.
No le cortes las alas en su vuelo,
con un ángel de guarda tiene alianza,
quien jamás dejará caer al suelo.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.