Terciopelo
Ayer me instaste a soñar
de pronto me vi envuelta
en un gran manto de terciopelo rojo
Era un rojo especial
intenso
me hacía recordar el atardecer en la playa
cuando el astro ha caído vencido
por el crepúsculo
El terciopelo mostraba un brillo
que sólo se dejaba ver caprichosamente
cuando ondeaba sus pliegues.
Mi cuerpo desnudo
acechado por el manto
se volvía excitante
ante tu mirada tierna y complacida.
Ya nada era igual que antes
todo sabía a dulzor
nuestras manos se juntaban con gran complicidad
dejando agitaciones de ternura inusitadas
Ellas, impregnadas con la suavidad del terciopelo
sabían con certeza minuciosa
los caminos por los que debían recorrer
a nuestros deseosos cuerpos
Sentíamos la felicidad infrangible
maravillosa sensación de libertad
donde no conocemos culpa.
Y el terciopelo allí, hidalgo
imponiéndose entre tu y yo
dueño de nuestras inquietudes
partícipe de nuestros deseos
permisivo con nuestros actos.
Aly Michó