Si…es cierto, me entregue al amor sin reservas
me envolvió en su vorágine y me devastó.
Oh Dios, ¿podrás algún día perdonarme por lo que a mi vida he hecho?
¿por haberle confiado mi corazón al amor
y encontrarme ahora en un lóbrego camino?
¡de luto mi vida vestiré!
¡de sangre mi pasión bañaré!
para que tú ¡oh Dios absuelvas mi pecado!
Al amor hice mi carcelero
su canto me causo delirio
cual si fuera una sirena…con su canto me atrajo
¡miles de melodías al oído me cantaba!
¡me sedujo!...
¡me indujo!…
¡me embrujó!
Oh señor, ¡mira como tiemblo ante su encanto!
a pesar de que la primavera
hace tiempo el viento se llevó
y solo ruinas a mi vida queda
¡mira señor!
como tiemblo y lloro cual si estuviera en primavera.
El amor, el amor como niño travieso anda donde quiera
se esconde entre las brumas
danza con la luna
resbala en el arcoiris
flota entre las nubes
se arrulla con las olas del mar
se divierte con los rayos del sol;
el…él es gota de lluvia, a doquier va, a doquier llega.
Él llegó a mí con gran estruendo
disipando las tormentas de mi vida desventurada
báñeseme de alegría toda
ilumíneseme la vida toda
me tomó en sus manos delicadas
me arropó entres sus brazos
arrulló mis sueños…antes desdichados
y me envolvió con su dulces cánticos.
Mi corazón, que delicado es,
sucumbió ante la maldad por su inocencia
¡oh Dios, ten piedad de mi corazón ingenuo!
que al amor se entregó…sin reserva alguna
y míralo ahora… ¡como sufre!… ¡como se lamenta!
su amor se ha marchado…dejándolo desolado
sus castillos en el aire, se han evaporado
¡Señor!...ten compasión de éste corazón
que su único delito fue, amar…amar, más que a la vida misma.
NM de la Rosa