Cuando no sé ni donde estoy
y mi vida no encuentra sentido,
tu eres el pensamiento nítido
que da sentido al sin sentido.
Cuando no sé donde me encuentro,
perdido entre laberintos sin salida,
pienso en ti y se abre la puerta
desde mi noche hacia tu día.
No importa que en tu día haya tormenta,
ni que la niebla tape todo el paisaje,
mientras haya luz suficiente
para verme reflejado en tus ojos,
sólo necesito mi mirada en tu mirada.
FÉLIX