Romanticologo

Quédate

Insisto debes quedarte,y así poder mostrarte un lugar en lo etéreo, despertarte la fantasía, de la sublime melodía, del lugar que en tu ausencia hurtaste en mi memoria, un espacio dedicado a tu presencia, de las noches que se hicieron eternas bajo las estrellas, del abrazo que diste a orillas del lago, cuando desprendimos sonrisas amilanadas al carisma, cuando me apretaste discutiendo la travesura de mis manos.

 

Insisto debes quedarte, porque nuevamente despertaste el rumor que vaga en mi memoria, del sonido allanado en mi pecho, del viaje a lo feliz cuando me abrazas en el lecho, Por la caricia relajada en mi cuerpo, por la sucursal del paraíso cuando te tengo.

 

Insisto debes quedarte, por el desvelo que ahora tengo, por el sueño que he perdido escribiéndote esto, por las bromas que siempre nacen, por tu picardia maculada, por las mejillas sonrojadas cuando me abrazas.

 

Insisto debes quedarte, no te lo digo a ti, aunque si es a ti, pues no directamente a tu carne se lo digo, se lo digo a tu encuentro en mi sueño, que pide no me dejes, pues disfruto como niño, imagino como un bohemio, tu dulzura y tu afecto, tu cariño y tu aliento.

 

Insisto debes quedarte, quédate entonces, como lo haces cada noche, escuchando las olas, bajo la brisa cerca del puente, con la sonrisa punzara del detalle que se duerme, de la visita que nos mira, y que me da a obsequiarte el adorno en tu muñeca, tentando el fruto de lo prohibido, del que no me animo por miedo a encontrar tu olvido.

 

Insisto debes quedarte, junto a mí, en mis sueños, en lo efímero, en un rincón dedicado a mi sonrisa, a celebrar la ceremonia de lo absurdo, que no es absurdo, porque mientras te quedes, en mis memorias, cada sueño, será eterno, y la fantasía alejará quimeras, porque en arenas de Morfeo, dormido, estaré contigo.