RECUERDO ,SIN DETENERME,
AQUEL BLANCO VELERO
DE VELAS BLANCAS...
DE SUS NOCHES EN LA MAR,
DEL CELESTE DE SU CIELO,
DE LA CARICIA DE LA SAL
Y DE LA ESPUMA QUE LO MOJABA POR ENTERO.
MIENTRAS,UN PESQUERO DEL LITORAL
ME DA PAZ ,CONSUELO,
REDES DE LIBERTAD
PARA QUE SEA SU MARINERO.
MAS,NO.
AUN SUEÑO CON EL VELERO
QUE NUNCA PODRE LLEVAR
PORQUE NACI PARA LOS ESTEROS,
NO PARA LA MAR...
A. CEADA