I
Desnuda lo mira.
Minutos duros,
detenidos.
Horas in-acabadas-
placer im-pretendido-
Sudados y agitados
se correspondían
en un mismo plano.
Las horas
que ya no son,
a-hora-
pasean por su piel.
El cuarto entero
es un secreto
a voces:
las horas y su piel.
II
Aún así:
somnolientos
pero irreversibles
sus ojos lo miran,
desde su desnudez
de ritos gritados
a des-tiempo-
Aplazados
en los húmedos ojos
de él.