Diaz Valero Alejandro José

Pobre Virgen

Desconsuelo y gran amargura

la invaden en mala hora

envolviendo su alma en negrura,

la noble virgen, llora y llora.

 

Marchitando su tersura,

su cuerpo todo deteriora,

y cuando el dolor la tortura

invoca a Dios y amor implora.

 

Pobre virgen, tan casta y pura

tan alegre y tan  soñadora

una experiencia así tan dura

es bastante para ella sola.

 

Nefasto momento de locura

le dejan sensaciones aterradoras,

la virgen se siente insegura

por eso clama, gime y ora.

 

Mira el féretro, sin ternura

entre muchísimas personas,

porque se ha convertido en viuda

la primera noche de bodas.


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