Desconsuelo y gran amargura
la invaden en mala hora
envolviendo su alma en negrura,
la noble virgen, llora y llora.
Marchitando su tersura,
su cuerpo todo deteriora,
y cuando el dolor la tortura
invoca a Dios y amor implora.
Pobre virgen, tan casta y pura
tan alegre y tan soñadora
una experiencia así tan dura
es bastante para ella sola.
Nefasto momento de locura
le dejan sensaciones aterradoras,
la virgen se siente insegura
por eso clama, gime y ora.
Mira el féretro, sin ternura
entre muchísimas personas,
porque se ha convertido en viuda
la primera noche de bodas.
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