Cuando llueve todo me es tan hermoso:
pequeñitas gotas resbalando entre las hojas
y al suelo dan de beber, cantos de pájaros
agradecidos por lo empapado de sus cabecitas,
el olor de la tierra mojada que precede
extensas banderas verdes
y el humilde labriego que da de comer a sus hijos
Yo disfruto tanto la lluvia:
caminar bajo su vestido transparente,
jugar en los charcos con los niños
y empaparse de lodo,
de sonrisas,
de sueños,
observar como las flores se disputan sus mejores colores.
Me gusta mirar como las personas corren
por sus trajes alquilados y sobre todo me gusta saber
que el paraguas lo he dejado olvidado.