De mi noche en puntas de pie,
Promesa eres del cielo,
De la calle sola enegrecida.
Envuelto en gritos,
Te siento en la caida;
Fugada estrella temblorosa.
Tu voz inserta en el frío del viento,
Es un hálito que me penetra,
Mantra de un nocturno opuesto.