seateen

NOCHE

Me asomo desde mi agujero y lo miro,

 

-El gato negro permanece apacible-

 

Tiene esas luces en su pelo,

que llaman mi atención y salgo a verlo.

 

El circulo brillante en su ojo izquierdo

me incita a que lo toque.

 

Lo hago y despierto su instinto de jugar

conmigo durante horas y horas.

 

Soy su bola de estambre.

 

Hasta que el día llega y me transformo

en hombre.