Esbozando estrías torcidas
en incontables minutos morados
el que en sus letras su tinta pinta
de sus pigmentos se ve coloreado...
Dar a luz a un panteón apagado
en sus lápidas cuerpos ha sepultado
cavará su esqueleto a su lado
hondo hado, aunque no sea claro...
Si en turbulentas corrientes navega
en rotas barcas de soledad
será por que las experiencias
en minados campos de encuentro
no le han proveído alimento.
Fácil es formular, “deja la tristeza”
cuando no se entiende la profundidad...
prueba nadar en aguas turbulentas
cuando en líquido quieto flotabas,
tiburones y pirañas
muerden tu quijada...
al estar en dicho mar, verás,
que no es tan fácil aprender a nadar.
A la oscuridad mirando
que en su dualidad vislumbra
haz de escarcha candente
aguardando a que los penetre
al haber de su duelo sanado.
El tic tac del reloj le dirá
cuando el instante arribe
en que, sanando su herida al tiempo
en su propio viso y momento
¡sus luceros resplandor emiten!
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce