¿A dónde se dirigen esos pasos?, marchan al horizonte de una brújula sin rumbo, desprotegido por el cáncer del parasito del que reside en clemente muerte de su piel, comiendo de su carne, bebiendo de su sangre, defecando moscas al averno del cielo, haciéndolo correr al infierno. ¿Para qué lo matas si de él dependes? Solo digo, lo llamas mundo, pero creo que solo es un supuesto.
¿A dónde están llegando esos pasos?, muriendo en la cercanía del barranco, caminando ya al final del ciclo, palmando cansancio en la tumba que guarda su sepulcro, sepulcro donde morirá el parasito, el que es joven pero evolucionado, que es egoísta, inteligente pero tonto, pues sabe que cuando se extingan los pasos, también él desaparecerá, comido por gusanos, y defecado como lo hace el.
¿A dónde morirán esos pasos?, de este nuestro mundo, que decimos amarlo, pero solo lo explotamos, el que nos guarda abrigo, pero que rechazamos. ESTO NO ES HOGAR, ESTO ES UN COMENTARIO, ES UN PSEUDOMUNDO, UNA PALABRA QUE NO HONRAMOS, QUE NO RESPETAMOS.