Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México.
Roberto Reyes Cortés.
5º.reyes.
[email protected]
16.2
----------------- HUYE LA PIEDRA.------------------
En los jardines floridos
la piedra ha huido:
se marchó hace tiempo
por el camino arisco
del verde rio.
Todo queda tierra y rosal,
verde y pradera,
huyó la piedra
vuelta cantera y
los geranios
volar quisieran.
Vueltas hondas
las oquedades
de las cavernas,
parecen frías
tumbas perenes
de cementerio.
Se ocultan
en sus resquicios,
viejas miradas,
suspiros tristes,
nostalgias largas,
sueños perdidos
porque te fuiste.
De madrugada,
se oyen lamentos
sordos del pobre cedro
en los pilares
del monasterio.
Palabras cortas,
simples susurros
sin un sentido
como el sabino
que derribado
arrastra el río.
En la seca oscuridad,
vibran entes ajenos
para este mundo,
su canto es raro;
adolorido
ahí, la piedra
que fue viviente,
silente, extraña;
es grito hondo
y deprimente.
Hiende cual daga hiriente
el sol dorado de la mañana
y
en la campiña nadie se acuerda
de aquella piedra.
Aborrecible tempestad.
no la soporto,
con sus tronidos implacables
en el espacio.
Estruendos del mar,
sombras inciertas
suenan como arpas
aterradoras.
El sol sufre latigazos
eléctricos de fuego,
caminando, estallando,
quebrando el cielo.
Se escucha por ahí
perdido en el silencio,
el sonido de
dos pianos sordos,
cantando en un mundo
absurdo,
pulsado, lento, cansado;
carente de sentido.
Pronto ha de empezar
de nuevo la tediosa
destrucción del universo.
Morirá todo,
dirán;
para cumplir la profecía.
Volverá lo que ves
a ser mar,
a ser agua.
Adónde irán los barcos
hundidos,
quemados,
sin un puerto?
Adonde irán las almas
de los muertos?.
El aullido del viento
grita fuertemente
en el espacio,
aúlla, huye, brama
se fundió en la piedra;
en su lugar quedó el silencio.
Asoma ahora el día,
el día de la piedra.
del mármol,
de las flores amarillas,
de las rosas, los recuerdos,
de rezos y familias
el día
de muertos.
-----