Si alguien te dice que te ama...
Pero no tiene presto su brazo
para no dejarte caer en el abismo,
ni te estrecha en un abrazo
bien fuerte contra su regazo,
ni con sus manos limpia
esas lágrimas que ruedan a caudales
cuando una pena te quebranta el alma…
Esas lágrimas que se confunden
con las aguas saladas de los mares,
las que te dejan surcos tan profundos
como los abismos que tienen tus pesares.
Si alguien te dice que te ama,
pero en tu soledad no está presente
cuando escuchar quieres esa voz
que ha de aliviar tu dolor,
en su teléfono una grabación
siempre responde (Ausente).
Una caricia necesitas, para curar tus cuitas,
pero no está cuando le necesitas.
El silencio es más elocuente que los vocablos,
muchos de ellos se los lleva el viento.
Los pequeños detalles conllevan al amor eterno,
pero cuando hay ausencia total de ellos,
no se necesita más para darte cuenta…
¡Qué ese ser a ti no te ama, ni te tiene en cuenta!
No creas todo lo que te dice;
en un momento de acaloramiento y ebullición,
pudo haberse sentido por ti atraído
para calmar la desolación,
por un ser que lo dejó en el olvido.
Sácalo de tu vida deja marchitar esa ilusión,
ese amor que nunca será correspondido,
no te dejes morir por la aflicción,
porque las acciones son las que predicen
cuando un ser te ama, con el corazón abierto,
está para ti a todo momento,
limpia con ternura las lágrimas de sufrimiento,
te acuna contra el pecho,
aliviando tu corazón maltrecho
y eres tú, el centro de su universo.
¡Entonces te podrás dar cuenta
que ese ser si te ama de verdad,
te lo está diciendo el corazón,
con su estrepitoso palpitar.
Felina