almita

INFIDELIDAD

No creo que otro sol

haya acariciado a la Tierra algún día.

Sin embargo,

creo, 

que en algún momento,

como toda mujer,

en alguna noche de luna

cuando las fantasías bailan en el cielo,

debió haber soñado con otras manos.

Manos diferentes,

que prometen,

que sonrojan,

que  estremecen,

que enamoran…

Caricias que transgreden,

que embelezan y

que engrandecen  el alma.

Y al llegar el alba,

ese prohibido anhelo se esfuma

quedando solo el recuerdo.  

A la espera

de otra noche de luna,

colmada de estrellas.

Sin embargo,

no creo que otro sol,

algún día,

haya acariciado la Tierra.

 

 

 

 

 

   ALMA

01-09-09