REDENCIÓN
Hoy retumban en mis pesares
las duras palabras
Que disparó mi boca infame
como cañonazos a tu corazón.
Hoy se me retuerce el alma
cada vez que mi mente
Refleja tu mirada
húmeda de lágrimas.
Hoy me encuentro sentado
en el patíbulo de la conciencia
Esperando que el mazo
golpee con fuerza mi culpa.
Hoy quiero pedirte perdón
y lavar mi alma de sufrimiento
y vergüenza.
Hoy quiero quedar mudo para siempre
En la intensidad del tiempo
Para que mi lengua no germine veneno
Que infecte a los ángeles.
Hoy no busco el perdón de la reflexión
Sólo el yugo aliviará mi culpa
Y el látigo calmará mi alma.