El amor tiene un límite
el cual desconozco.
Tu delirio mi sal.
Tus letras mi poesía.
Tu cuerpo mi memoria,
tu mi sal.
De los epopéyicos vientos
solo quedan las aspas abigarradas.
Acantilados de inciertos,
juraría
apostaría una hora
a tus horas en mí.
Traspaso, asumo,
desisto, asisto a mi tiempo
achicharrado, acalorado.
Abrupta apuñalada
descubre mi delirio,
abreviado, acelerado
Sintetizada sal condensada,
urdida, precipitada a
mis pies desplegados
amparados a la vista
de tu opulencia …mujer.