Hermosa luna
Que alumbras con tu luz
La noche oscura
Guías por senderos a los caminantes
Con destino a ninguna parte,
Te eligen como compañía
Mucho mejor que el peligro del día.
Las estrellas, remotas
Te rodean, brillan y bailan
Una danza alegre
Que ni mil soles
Las detendría.
Al llegar el alba,
La danza se difumina
Junto con tu luz blanquecina
Le echas un pulso al sol
Y él te gana la partida
Sigues ahí, esperando la noche
Alimentando sueños de gente perdida.