Si alguien mira mis ojos
no puede percibir en ellos
ni un rastro reciente de lágrimas,
ni un indicio oscuro de duelo.
El dolor ya está instalado adentro,
en el fondo mustio de mi alma
donde nadie sospecha de heridas
ni de llantos llorados en silencio.
Solo yo sé mis verdades calladas
y el secreto de mis tristes lamentos.
Te sueño, te siento, te recreo
no quiero despertar de esta magia
se me escapa el ensueño si amanezco
Te busco, te extraño, te deseo
Tapo el sol de tu amor con una mano
se me cuela tu luz entre los dedos
Te suelto, te libero, te dejo
Huyo de todo con pasos apurados
se me enredan los pies en el intento
Te amo, te odio, desespero
resucito mi corazón que aletargado
se niega a latir si no te tengo.