Nadie

Rimas FĂșnebres

Huesos fuertes, libres,

me devoran,

amantes de la carne,

borrachos de mi sangre,

de mi dolor se enamoran

 con la muerte danzarán,

y debajo de la tierra vivirán

añoran el olor de vida

y lloran la memoria perdida

se ríen y se lamentan sin fin 

en las tumbas de amarga miel

donde el silencio se entristece,

y el corazón podrido 

lentamente padece,

ya no se muda de piel en piel

y su amor en aire fallece.