Tus labios son agua de renuevo,
Y tus manos, tierna prisa,
Te recuerdo en la oscuridad,
En la que siempre te vistes de cielo,
A veces recuerdo intacta tu risa,
Junto a las palabras de felicidad,
Siempre diré que el amor es solo un suspiro,
En la inmensa paz de estar junto a tu cuerpo.
Me declaro imperfecto,
En un mundo de cambios,
Viviré sin efecto,
Siempre ante el beso de tus labios,
Cambias mis cuentos de dragones y hadas,
Por el sano oficio de abrazarte,
Siempre sabrás, que prefiero tus miradas,
Al inmenso mundo de dinero, casinos y suerte.
Cierro los ojos,
Y pronuncio tu nombre,
Ya saben mis labios,
Que así te siento cerca siempre,
Te busco aunque ya no estés,
Y solo encuentre el frio de tu ausencia,
Siempre será mejor tener fe,
A la soledad que dejaste un día.