Ya no están en mi poder,
pues papel no eran, pues metal tampoco
de ideas y sueños fallidos, de versos y lírica en prosa.
Quizás no están aquí, quizás volaron al viento
profundos en mi mente vagan, inmersos en caudal rebozan.
Hoy los perdí, el mañana me dirá: ¿adonde fueron?,
voy a dormir sereno, soñando con mis poemas,
viajeros han de llegar, cansados y mal leidos.
De rimas sin asonancia, de hipérboles sin metáfora,
ni premios, ni menciones, ni Nobeles… algún día volverán.