Hurgando en los recuerdos que sembraste,
asaltan todos ellos mi cabeza.
Memorias de ternura y de belleza,
paisaje que al vivir me regalaste.
Vivencias de un ayer, hoy me legaste,
postales de inusual naturaleza,
logrando coronar con gentileza,
tatuajes del amor que profesaste.
Sonríe el corazón al evocarte:
sencilla, iluminada, dulce y bella,
provoca al sentimiento acariciarte.
Refulge tu esperanza cual estrella,
irradiando ilusión al recordarte,
destellando en virtud, me imprimes huella.