huertero

Infinito particular (catacumbas II )

Infinito particular,

la brújula que urge el norte.

Resisto en mi ciudad natal, a

las naranjas interestelares y

a las lluvias del íntimo destierro.

Un cadáver bajo las estrellas

también hace sombras chinescas en

mis noches de obsceno ego.

Hombre materia que se agita

al vacío en un enjambre de nada

equivalente y paralelo.

Sobre mis parpados el deseo de vivir.

Nada…

En la inmensidad

plataformas de resacas y

de caracolas adormecidas al sol.

Sobre mis parpados húmedos

el deseo de vivir en ti.

Una gota

una fracción de mi “yoes”

describe sin prescripciones

los detalles de una historia

sin final cierto.

Y donde quieras que estés

te comento que el otoño

amaneció de nuevo

en Rosario.