Por vivir como cigarra
Odio sentía, tal vez,
o la desesperación
por, esta, su situación
de llegar a la vejez
sin que hubiese sensatez
o quizás la precaución
que llegada la ocasión
no faltara liquidez.
Por no hacer como la hormiga
y vivir cual la cigarra,
vive sin comer ni miga
con un hambre que desgarra;
tan vacía su barriga
que relame cuanto agarra.
© Eduardo González Cuartango
25/04/2012