”El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos "
(William Shakespeare)
Te veo entre las vides
Con tu reír de cascada
Hendiendo surcos oscuros
De la tierra remojada
Se asemejaban tus ojos
A lágrimas de las uvas
Remolinos verde-ocres
Pollerita y hojarasca
Te veo entre las vides
Te veo tan pequeñita
Si éramos dos chiquitos
Jugando a ser mayores
En interminables horas
Correteando las siestas
Del manzanar al viñedo
Desde la acequia al peral
Y de pronto lo sentimos
Tan raro tan extraño
Tan nuevo tan hermoso
Un manantial de deseo
Transformándose en riacho
Y se acercaron los ojos
Y se acercaron los cuerpos
Y se juntaron los labios
Y se pararon las brisas
Te veo entre las vides
Con las mejillas rosadas
Con el color del durazno
Con un sabor a frutilla
Aromada de membrillo
Mentas y flor silvestre
Éramos dos chiquitos
Jugando a ser mayores
El cielo azul pintaba
Ojos de primavera
Y el rubor de la tarde
Nos sorprendió en el suelo
Se alzó de la barda
La traición del viento norte
Y se borraron las huellas
Y se escaparon los besos
Sólo un tibio recuerdo
Enredado entre las vides.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.