Entre los recuerdos me encuentro
Como si estuviera atrapada en una telaraña
Que me tienen inmovilizada entre las nostalgias
Que me devoran célula a célula
Ya no tengo piel y mis manos
Son dos llagas sangrantes
De tanto empuñar de la vida
Sólo las espinas.
La soledad se volvió rutinaria
El hastío persistente
Divago, pienso, extraño, lloro
De tanto sentir mi alma se agotó
Bajo los brazos…¡Me rindo!...