Desde la cúspide en que me encuentro
toda amurallada,
en mi torre de cristal
cansada ya de platicar conmigo misma
a un paso del precipicio de la locura me encuentro
arrastrada por torrentes de agua.
Cansada de buscar
-no sé qué cosa-
de buscar aquí y allá, sin nada encontrar
¿qué podría ser?
acaso ¿algo que perdí en el camino sin darme cuenta?
…no lo sé.
Tantos caminos andados
llenos de abrojos y espinas
que a los brazos de la impía soledad me empujaron
soledad-locura que mas da
si la nieve cubre ya
las mañanas perdidas
y la noche me empieza a envolver.
NM de la Rosa