Nuevamente estoy
Frente a las puertas de la soledad
Enfrentándome a las adictivas noches de la
Pluma y el papel,
Con su narcótico placer masoquista
Que me lleva a atragantar el dolor
En las letras que claman al desahogo
Logrando evadir un poco
La agonía de saberme
Abandonada a mi desventura
Aunque ahora hay una luz que brilla
Al final del túnel
Una luz que me llena de esperanza
Calmando y sosegando
La tristeza y la amargura
Esa luz que eres tú
Y que estoy amando
Con gran dulzura.