Que me bese usted
y que en el beso
olvide su divorcio
con sólo eso podríamos ser.
Conceder en los colores
del olvido
y de la muerte
dos hijas que no son mías
pero que podrían serlo.
Cuando en la sombra del vano espejo
pierda su plata de avestruz
esconda los olivos que en la noche ya no huelen su arbitrario escarnio.
Se es la lluvia
cuando uno siente despojarse
Se es el pasto
cuando uno es serpiente
Se es el rostro del albatros
cuando uno es ala
Se es ventana
cuando uno es cortina y perro
Se es el beso
cuando se concentra la boca en sólo serlo;
por eso,
en el mediodía de la rutina
quiero desbaratarme y serlo
aparcar su saliva en la mía
y serlo
no opinar
ni abrir los ojos
sólo serlo
y acostumbrar la sensación en el cuerpo
un sólo instante sin pensarlo,
sin pensarlo sólo serlo.