Mi crisálida se convierte en mariposa
para libar de tu cáliz la ambrosía
y beber de cada poro de tu piel
la miel que te produce hacerte mía.
Temblando entre sollozos entrecortados
te dejas que te libe lentamente.
te recorro con mi lengua poderosa
desde el sur hasta tus pechos prominentes.
Te apoderas de mi espada en el viaje
y se pierde en el volcán de tu pasión,
movimientos y vaivenes tormentosos,
estallando gritos desde el corazón.
Los sollozos se apoderan de mi alma
llantos de felicidad y llantos de amor
lagrimas de consuelo que no conocía
lagrimas que surgen del corazón.
Quedara para siempre en mi alma prendida
ese gran momento en que te ame
soñare cada noche con esa ambrosía
de tus poros mi amor donde me sacié
y renacerá de nuevo mis ansias cautivas
para libarte de nuevo hasta el amanecer...
Ángel Reyes Burgos