Después de tantos rodeos,
anoche me atreví a platicar con mi corazón.
Le pregunté
¿por qué te aferras a un amor estéril?
¿a qué viene esa necedad de entregarte al vacío?
¿es qué acaso no sientes que estas al borde del precipicio?
mi corazón más se abatía
¡se asustaba!… no sabía que contestarme.
Su dolor lo sentía en este pecho mío…
no pude evitar sentir compasión de él;
¡Pero… no era el momento de flaquear!
Así que continúe preguntándole, exigiendo una respuesta
¿Es qué acaso no tienes conmiseración por mí?
o ¿te has propuesto que tenga una vida impía?
¡vacía de sueños e ilusiones por vivir!
sentí, como si una estaca, atravesaba mi cuerpo
…cuando mi corazón lloro,
y de dolor se estremeció,
Me dijo:
que tiene tiempo pensando en ese amor insondable,
que quiere tener la seguridad de no desearle más en su vida,
de que podrá andar el camino sin ese amor
de que al decirle adiós no será infeliz
que sabe de ese amor inerte y que la vida pasa desperdiciadamente,
mas quiere tener la certeza, de que mañana al recordarle, no llorará ni se atormentará
ni se llamará cobarde, por no haber luchado por ese amor y vencido, de él se alejo,
y que, cuando tenga la seguridad de ello, entonces…solo entonces
¡arrancará a pedazos ese amor
y al vacío lo lanzará!
borrará su nombre
y amnesia se provocará
para de él, no volverse a acordar mas,
pero…solo hasta entonces
hoy….hoy déjame llorar
porque nada me consuela
estoy de duelo…
aún no he muerto…mas ya agonizo.
Ante esta respuesta de mi corazón
¿qué podía hacer?...tan solo esperar
rogando a dios para que mi corazón sobreviva
hoy…
lo dejaré llorar.
NM de la Rosa