Paralelogramo de tus caricias,
en los ángulos de mi cara...
Concavidad de tu boca,
la convexidad de mi lengua...
Tu isósceles invertido,
a la espera de mi pi
que iradia al cuadrado...
Las aristas de tus labios
en la cuadratura de los míos.
La redondez de tus ojos claros,
destello para mis sentidos.
Las curvas de tu cuerpo,
en el paralelismo de mis brazos.
Mi corazón encubecido,
por la perfección de tus tetraedros...