Con paso firme
Con los golpes de la vida
tu rumbo vas encauzando,
tu carácter afirmando;
mientras te cierra esa herida
que a diario te es inferida,
solo por haber nacido
en un mundo tan torcido
y a base de desengaños
vas viajando con apaños
por un camino empedrado,
que a tus pies va lacerando.
Una meta en tu cabeza
te confiere la firmeza
para seguir avanzando
y así sigues caminando
manteniendo siempre el norte
luciendo siempre tu porte,
y sin darte por vencido
no das nada por perdido
ni permites un recorte
en tus derechos vitales
esos que tiene un humano
desde un niño a un anciano
y que por ser esenciales
los crees irrenunciables,
por más que los gobernantes
-pasándose de tunantes-
quieran dejarte sin ellos,
volviendo a ser los plebeyos
de tamaños maleantes.
© Eduardo González Cuartango
27/04/2012