Ya mi tierra se entristece por sus hijos,
Llora tristemente su abandono,
Porque buscan progreso en otros lares,
Se van buscando lo que ellos abandonan.
Mi tierra llora por sus hijos,
Llora mi tierra su abandono,
Reclama amor y encuentra olvido,
Ya sus hijos la han abandonado.
La tierra don de Dios
Es martirio en su abandono
Y clama amor y sacrificio,
Clama trabajo y esperanza.
Así como laboran otra tierra,
Regándola con la humedad de sus sudores,
Así mi tierra parte en sequedad
Porque sus hijos la abandonan.
¿No es acaso el hombre de la tierra
Y a la tierra vuelve cuando muere?
Porque entonces buscan otra tierra
Para secar el sudor de su trabajo
Y descansar en ella?
Antes de buscar en otra tierra
La bonanza que te brinda,
Busca en tu tierra la paz y amor
Que ella te da.
Te dio tu vida, a tu madre y a tu padre,
Te dio alimento, te dio todo.
¿Por qué entonces la abandonas?
Quien te dio la vida, te dará alimento,
Pero no la abandones, sele fiel,
Trabájala, amala, tenle confianza,
Que ella espera de ti lo que tu esperas de ella.
A que le tienes miedo, al trabajo? Al sacrificio?
O acaso al engaño del hombre que promete?
¿Dónde está tu esperanza?
En la ilusión o en tu Dios?
Te acuerdas de Dios?
Desde cuando no lo buscas?
Crees que El te ha abandonado?
No será que tú lo has olvidado?
¡BUSCALO!
El te espera paciente que lo busques,
¡quiere tu confianza!
El te dará más de lo que tú le pidas,
Solo búscalo y confía en El.
El te brinda su ayuda a través de tus hermanos,
El no te engaña, El te ama y espera en ti,
Confía en El, espera de El, todo.
Y si El te dio esta tierra para vivir,
El te dará en ella tu alimento,
Te dará amor, te dará esperanza.
¡NO LA ABANDONES!