Por entero atropella
tu voz de venus mas cerca de mi tierra.
tan pronta época perdida.
suelta y cabalgando en mis manos.
Me pareces asomar a cubierta
desde los tejados de mis noches.
luego me embotellas a tus lunas
me destapas en tu rostro quieto que vi encantado.
Hasta sueles recuperar mi pedido.
de un llamado que no sabría.
si es invitado o espontáneo.
si de naturaleza o acreditado.
Al menos te pido frecuente al concurrir al grito.
Hasta aplaudir su presencia tocada.
Desde la ilusión momentánea de volar.
Hasta aterrizar en ceniza a su pecho.
Desde subir al ceiba y verla.
Hasta continuar el mar y su arena.
Desde protagonizar su regreso.
Hasta su solicitud de compañía.
Humberto Velasquez
25-Abril-2012
9:50 p.m.