Dile cuanto lo amo
si acaso lo ves
que mucho lo extraño
no sé estar sin él.
Dile en su mirada
preguntando en ella
si seré su amada
brillando en su estela.
Dile que mis días
son noches sin luna
y que éstas mis noches
luceros no acunan.
Dile que no visto
sus rayos de plata
mi sombra no baila
en piel escarlata.
Dile cuanto añora
mi abrazo su pecho
manos no reparan
sobre él al acecho.
Dile tú si puedes
que sobre mis sábanas
no flotan acordes
se pierden las ganas.
Dile que te digo
no hay vida sin él
que su amor mendigo
al yo padecer.
Dile que mi boca
extraña sus besos
el sabor que tiene
de anhelos intensos.
Dile que mis ríos
ya no llevan ruido
como su torrente
que me ha seducido.
Dile no hay caricias
las tengo arrancadas
dejando fragancias
entre mi cascada.
Dile que hasta el viento
percibe su ausencia
pero que lo invento
conmigo muy cerca.
Dile, hazme el favor
que mi orilla espera
temblando de amor,
que en mí, él impera.
Eloísa Covarrubias González.