Aprenderás entonces que la lluvia es el regocijo en que no habito
Aprenderás que ansioso te aguardo
Y presente estás en el soliloquio del crepúsculo.
Y que por cada paso que doy
Un pensamiento tuyo me arrolla,
Me somete.
Aprenderás entonces que aún, en la memoria,
Permanecerá el sonido interminable
De tu voz.
Comprenderás al final, y tan solo al final
Que en medio de mi soledad
He aprendido a escucharte.