Ya sé que a mis brazos no quieres volver,
y el suspiro de un llanto me dice,
que el tiempo ha de resolver,
las cicatrices, y los dolores,
en un nuevo amanecer....
¿Dejaste de sentir algo que nunca existió?
O ¿simplemente mentiste,
pensando que era la solución?
Acabé perdiendo todo cuanto conseguí,
y no fue mucho, pero me hacía feliz,
y aunque no consiga levantarme de nuevo,
lograre reinventarme, para volver a este juego….
No esperes que me olvide de tu boca y tu mirada,
de tus manos frías, o de tus carcajadas,
de todo eso que logró cautivarme,
y que por un instante,
pensé nunca acabaría....
Pues fuiste sin querer “amada mía”,
la fuente de mis delirios, y de mi agonía,
la que logró cambiarme, sin dejar de ser yo mismo,
la que logró inspirarme, con tan solo un suspiro…
Hoy soy yo el que lamenta, el nunca haber sido,
esa educación espiritual que despierte tus sentidos,
o esa esencia que habita en tu camino,
ya no tiene sentido,
lamentarse,
esa es, una fuerza inalterable.
Pero fue tu decisión,
el no seguir recorriendo ese camino que,
en algún tiempo lejano,
fue nuestro destino.
No he de odiarte, ni tampoco he de olvidarte,
He de llorarte, insultarte, maldecirte y recordarte…
pero nada de eso ha de devolverte….
Quedaré hoy en día,
como estaba cuando te conseguí,
solo, triste y desolado,
con amigos que compartan,
conmigo su trago,
con secretos que retumban,
en mi amarga cabeza…
Quedaré con gritos de silencio,
con canciones sin letras,
con acordes de guitarra,
recostadas en el suelo,
con la esperanza,
vomitando en el bidé.
Con un hilo de ironía,
en la mirada cada día….
hasta volverme a levantar….
Adiós y que te vaya bien…
y que encuentres en mi olvido,
algo más que mi querer…..