Y se llevaron
los tesoros a la luna.
Y ya no hay mar
sobre el cual surcar.
Y las barcazas nadan
las dunas más secas de
las memorias de un mundo
que antes fue
perfecto...
Y ya no hay vida,
sólo una nebulosa agria y gris
que encubre el genocidio
más grande
de la humanidad,
si alguna vez
se le pudo llamar
humanidad:
El asesinato
de un mundo
que antes fue
perfecto...