DOLOR sin PERDÓN:
Perdóname por venir a pedirte más de lo que puedo dar, diciéndote arrodillado a tus pies, cuanto lo siento, porque si hay alguien en mi vida a quien he amado en verdad, ese ser, has sido, Tú, aunque a veces haya podido hacerte llorar esas lágrimas por dolor de ausencia, que nunca debiste derramar, tristemente, sintiéndolas correr lentamente por tu rostro, viviéndolas en soledad, desveladamente, rezando cada noche una oración a Dios, por mi, pecador del amor...
Perdóname por venir a pedirte más de lo que puedo dar, sabiendo, que estoy conciso y confeso, pero así todo, arriesgo el último sentimiento noble habido dentro de mi corazón, al llegar sin garantías algunas, desde muy lejos a pedirte perdón, aunque pueda ser, la última persona de cuyo bienestar no desees saber nunca más, no queriendo ver su presencia, recordándolo frente a ti, por un motivo del ayer, que fue razón de sobra, para el fracaso y desilusión, existencial...
Perdóname por venir a pedirte más de lo que puedo dar, sé, que Perdonar no es Olvidar, es quizáz, Recordar sin algo de Dolor, pero no conozco otra manera de acercarme a ti, dejando antes el orgullo a un lado y es por eso, que tragándome mis propias palabras que tanto ofendieron, en nombre de este amor, te pido de todo corazón, sinceramente, no me arranques así, por la luz de tu alma, reflejada en tus hermosos ojos verdes, rogándote una vez más, sentidamente, que no me deje así, fuera, de tus anhelados brazos.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 28042012 10:15 PM.